“¡Nuestras sospechas…!!!”

Declaraciones de P. Stettler:

“(…) Por mi parte, he descendido al río hacia las 14,30 horas … y me han precisado, que incluso en caso de subida del nivel de las aguas del Ródano, este río no es peligroso, ni incluso en caso de tormentas o fuertes lluvias.

(…) DURANTE ESTE TIEMPO, EL SEGUNDO GRUPO SE ENCONTRABA EN UN LAGO PRÓXIMO LLAMADO ROSEL, DIVIRTIÉNDOSE, NADANDO Y COMIENDO” (Declaración de P. Stettler a la policía el 7.7.2001, p.2).

Comentario: Es decir, P. Stettler ha declarado haber descendido el Ródano a las 14,30 horas, antes del descenso del segundo grupo de chicos; y por lo tanto pudo constatar que un viento violento se había levantado después del mediodía.

Si P. Stettler se creyó lo que declara: “(…) Los guías me dijeron que el Ródano no tenía peligro” o fue incapaz de apreciarlo por sí mismo: mienten, o son unos auténticos irresponsables, o todo a la vez.

Declaración de F. Roduit, guía que pilotaba el Radeau siniestrado:

“(…) Comenzamos por construir las embarcaciones, dos “radeaux”. Los construimos con cuatro bidones de combustible vacíos, siete troncos y siete planchas de madera, todo unido mediante cuerdas (…) cada chico participó un poco en la construcción de los “radeaux”, pero las terminaciones fueron aseguradas por Jacquérioz y yo mismo (…) el grupo que yo tenía se mostraba eficaz en el manejo de los remos. Efectuamos dos travesías del río a lo ancho y todo se desarrolló bien (…) YO PRECISO QUE ALGUNOS CHICOS QUE NO SABÍAN NADAR NO HAN QUERIDO SUBIR A BORDO Y NO LES HEMOS FORZADO” (Declaración de F. Roduit a la policía el 6.7.2001, p. 1 y 2).

Una chica del otro “radeau” ha comentado: “Los chicos españoles reían jubilosos … sin intuir tan siquiera lo que les esperaba”.

Hacia la mitad del recorrido el guía F. Roduit permitió a los monitores de Les Elfes intercambiarse de embarcación, de manera que un monitor que iba en un kayac pasó al “radeau” y viceversa, de forma que el nuevo monitor, después del choque, no sabía ni tan siquiera el nombre de los niños que se encontraban en el “radeau”. Después de la tragedia, el monitor tuvo que ir a la orilla opuesta preguntando:

“¿ESTÁ AQUÍ CARMEN?” ¡QUÉ DESASTRE!!!

Declaraciones de T. Jacquérioz:

“Se ha demostrado, entre otras cosas, de la instrucción penal, que, si el “radeau” hubiera sido adecuadamente construido, se hubiera desmontado sin riesgo de dejar aprisionados a sus ocupantes entre las cuerdas, y de ahogarlos” (Declaración de T. Jacquérioz, durante el proceso verbal de audiencia del 4.12.2001, p. 7).

<<(...) Fui yo quien practicó la reanimación a María, y después fui a buscar a Carmen. A continuación un médico se encargó de María.

(...) Los otros socorristas no tenían nuestra EXPERIENCIA EN “AGUAS VIVAS” y no se atrevieron a entrar. Ellos se miraban para saber lo que era preciso hacer. ELLOS NO QUERÍAN DEJARME RETORNAR AL AGUA PARA COGER A CARMEN, A PESAR DE TODO YO FUI SÓLO>> (Declaración de T. Jacquérioz, durante el proceso verbal de audiencia del 4.12.2001, p. 14).

¡BRAVO POR JACQUÉRIOZ! ¡QUÉ CORAJE!

Comentarios:

1) Ella estaba allí, frente a ellos bajo los restos del “radeau” enrollados alrededor del pilar, a 10 metros de la orilla. ¡Y a nadie se le ocurrió mirar bajo el agua!!!

¡QUÉ MALÍSIMA ORGANIZACIÓN! ¡QUÉ DESASTRE!

2) Como triste colofón, denegaron todo auxilio a Carmen Rosa, como ordenan las leyes para casos de naufragios.

3) ¿Cuál es la verdad? ¿Qué el río estaba en calma, como una balsa de aceite, y por eso comenzaron el descenso, o que estaba enfurecido, y nadie se atrevió a entrar a tan sólo 10 metros de la orilla para ver si la pobre Carmen Rosa estaba bajo el agua?

4) ¿Por qué no pararon el descenso, si Jacquérioz declara que el río estaba peligroso y por eso no le dejaban ir a buscar a Carmen Rosa?

5) Los guías no hicieron su trabajo correctamente realizando este descenso. Los sistema de control por parte de las autoridades locales, cantonales y federales tampoco funcionaron por permitir, aparentemente, descensos no autorizados en el Ródano.

6) El terrible drama pudo ser aún más grave, pues quince jóvenes hacían el trayecto sobre las dos balsas.

7) Ningún barco a motor había sido previsto para socorrer una eventual embarcación en caso de peligro.