“Negligencia + torpeza = muerte de nuestros hijos”

A PESAR DE LAS CONDICIONES METEOROLÓGICAS EXTREMAS LOS DOS “RADEAUX” DEL SEGUNDO DESCENSO, así como diversos kayacs fueron puestos en el agua.

En el “radeau” pilotado por François Roduit se encontraban siete alumnos, entre los cuales Carmen Rosa y María, más un monitor de Les Elfes.

“EL DESCENSO DE LA MUERTE” comenzó hacia las 17,30 horas, y al principio se desarrolló normalmente. Sin embargo, aproximadamente a 500 metros del puente de Dorénaz, Roduit pidió al grupo remar más fuerte a fin de reconducir el “radeau” hacia el centro del Ródano, pero las ráfagas del viento unidas a la fuerte corriente del río, hicieron tomar velocidad al “radeau” de forma que el guía perdió el control de la embarcación.

A pesar de que los ocupantes de la embarcación consiguieron evitar el pilar derecho de cemento del puente, no pudieron impedir que los remolinos condujesen el “radeau” once metros más abajo, contra un pilar metálico. El “radeau” chocó, como un latigazo, contra el obstáculo que sobresalía parcialmente de la superficie del agua.

De tal manera que volcó y se desmanteló tras el choque.

A causa de la violencia del choque, siete ocupantes fueron arrojados del “radeau”, cayendo al agua y pudieron ganar la orilla por sus propios medios.

Por el contrario, las dos niñas Carmen Rosa y María quedaron prisioneras bajo el “radeau”, enganchadas entre los trozos de madera y las cuerdas de ensamblaje, con la cabeza bajo el agua.

María fue salvada “in extremis” y pudo ser rescatada inconsciente y llevada a la orilla, víctima de una parada cardiorrespiratoria, María fue transportada en estado crítico al hospital de Sión. Ella sufrió graves lesiones corporales.

La presencia bajo el agua de CARMEN ROSA fue detectada demasiado tarde, cuando ella estaba ya sin vida. Su cuerpo fue rescatado entre 1 y 3 horas después POR SUBMARINISTAS DE LA POLICÍA, según las versiones de los niños.